lunes, 12 de agosto de 2013

REFLEXIÓN CORTA

   Estamos a tres cuartos de Verano y el cerebro empieza ya a caldear, lamentablemente pronto se entrará en la fase en la cual echaremos vista hacia atrás y no nos dará tiempo a frenar para entrar en nuestra nueva vida en la universidad (para los de mi generación). Da miedo, si, pero también mucha ilusión para afrontar el difícil futuro que nos espera con tanta corrupción política y los famosos recortes en ámbitos tan importantes para el desarrollo del país que harán que en vez de evolucionar, vayamos hacia atrás. Y este futuro, lamentablemente, será una competición entre nosotros para conseguir tener una vida DECENTE, lo llamado INSTINTO DE SUPERVIVENCIA. Aunque obviamente esto lo sabe todo el mundo (o no).

   Tras esta triste pero verdadera introducción "política" (lo pongo entre comillas porque siempre habrán listillos que se quejen) voy a seguir con este instinto de supervivencia que absolutamente todos los seres humanos tenemos. 
   El ser humano es egoísta desde que nace hasta que muere, absolutamente todo lo que hacemos, intentamos hacer o deseamos hacer es por, aunque sea una pequeñísima parte, del bien propio y de su familia. Entonces pensaremos que los seres humanos somos unos interesados, pero esto es completamente normal ya que el objetivo del ser humano en la vida es SER FELIZ y esto solo se consigue con acciones que favorezcan el bien propio o el de los seres humanos más cercanos. Y con acciones no quiero decir cosas materiales, ya que estas son solo un complemento que obviamente ayudan pero no son las principales. Estos términos a los que me refiero son los llamados abstractos ( no se pueden captar por los sentidos) (no os tomo por tontos solo que así relleno un poco más). Los términos abstractos son los que hacen que sintamos afecto por nuestra gente. Este afecto es el que hace que nos sintamos BIEN, y es a esto con lo que me refiero que el ser humano es egoista, no es carácter, adaptar estos términos abstractos para conseguir ser felices es nuestro instinto, instinto de supervivencia.