jueves, 12 de abril de 2012

Las madres siempre ganan

  Si...como bien habéis podido pensar por el título hoy voy a hablar sobre esas discusiones que, por nuestra parte, nunca llegan a ningún lado, es decir, somos los eternos perdedores y eso NUNCA va a cambiar. Siempre tienen la última palabra, tienen el poder de jodernos infinito y saben perfectamente como hacerlo. Podrás ganar una discusión a un amigo, podrás ganarla a tu herman@, a lo mejor la podrás ganar a tu padre (suelen ser más pasotas), podrás incluso ganarla a un profesor (poco probable), pero nunca, NUNCA, la podrás ganar a tu madre. En ese momento en el que te crees vencedor, nada pueda hacerte perder este momento de gloria y vayas a publicarlo en tu estado de facebook, tuenti, etc....tu madre sacará el último recurso, ese recurso contra el que no puedes hacer nada mas que callarte y asumir tu derrota...otra vez.
   Bueno, después de esta introducción tan desalentadora (a la vez que verdadera) vamos a poner un ejemplo típico de este tipo de desgracias caseras.
   Imaginad que un día estáis tan tranquilos, en el sofá relajados, después de una deliciosa comida...(preparada por tu madre todo hay que decirlo) y de repente se oyen unos gritos que provienen de otra parte de la casa pero que son suficientemente altos para despertar a todo el vecindario a la hora de la siesta. Claramente provienen de tu madre y de tu herman@ pequeñ@ discutiendo por a saber qué esta vez; es en este momento cuando decides tú, ingenuo adolescente, intervenir en la discusión que se está llevando a cabo y, da igual lo educado que estés siendo, siempre vas a acabar mal. "Mamá puedes bajar la voz ,por favor, que quiero descansar un rato que luego tengo que ir a estudiar (véase entrada anterior)". En este momento oyes un silencio, lo suficientemente incómodo como para saber que algo va mal, y te temes lo peor. Efectivamente, llega tu madre delante de ti y te pregunta con esa cara que cualquier chaval/a con uso de razón odia y te pregunta: "¿Le estás mandando callar a tu madre?". A partir de este momento ya la has cagado pero bien, digas lo que digas NO HAY SOLUCIÓN pero al menos intentas ser educado luchando por tus derechos como hij@: " Tengo que descansar un poco mamá, no he dormido casi en toda la semana ya que estoy en época de exámenes". Antes de que te de tiempo a respirar, tu madre te suelta la parrafada más típica que hay para un adolescente; que si eres un vago, que si llevas todo el puñetero día en el sofá (llevas 35 segundos sentado), que si te pongas a lavar los platos, ves a sacar las basuras, haz tu cama, limpia tu habitación...bueno, bueno,bueno mamá si quieres voy a por un boli, pero no para apuntarme lo que me dices, si no para pintarte el bigote de general que es lo único que te falta. Esto, claramente, no se lo decimos porque nos podríamos despedir de la luz del día en vacaciones, pero puede que lo pensemos muy alto, tan alto que quizás se nos escape alguna palabrita que otra, esas que solo las madres y los murciélagos tienen el oído tan desarrollado como para escucharlas. Si no la habías cagado antes, ahora si que puedes empezar a rezar. Coge el paraguas porque van a empezar a caerte por todos los lados....ERES UN MALEDUCADO, NO RESPETAS A TU MADRE, SI ES QUE TENDRÍAS QUE APRENDER DE TU HERMAN@ ( esta duele...duele mucho, ya que no se acuerda de que hace 5 minutos estaba discutiendo con él/ella y ahora te esta mirando desde un rinconcito de tu casa, con esa sonrisa tan maliciosa en su cara), TÚ NO CONOCES LA VERGÜENZA, AHORA MISMO TE VAS A TIRAR LAS BASURAS Y LUEGO TE VAS A TU HABITACIÓN Y NO TE QUIERO VER HASTA LA CENA, ¿ ME HAS OÍDO?
Más te vale contestar a esta pregunta afirmativamente, a pesar te que te duela en el alma, si no quieres certificar definitivamente tu muerte. Vas a sacar las basuras, desahogándote con cualquier cosa se cruza en tu camino (si pillas un gato mejor...no,....es broma) y vas susurrando de todo menos guapa refiriéndote a tu madre pero tienes que tener cuidado porque tu madre estará muy atenta de lo que haces, hasta que llegues a tu habitación. Cuando vuelves a casa, llegas a esta (no sin antes recibir cuatro o cinco gritos más de tu madre y pasando por la habitación de tu herman@, que estará descojonándose de ti) y piensas que por fin vas a poder descansar. Te metes en la cama, te arropas un poquito, y comienzas a dormirte....pero en este maldito instante...suena la alarma....son las 6 de la tarde, hay que ir a estudiar....

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